La metamorfosis: transformación y evolución del espacio
Puerto rellena
Puerto resistencia












Perfiles
El Monumento a la Resistencia es más que la estructura de cemento y varillas en la que se pintan recuerdos. El Monumento es su gente. Es quienes lo cuidan, lo respetan, lo defienden. Conoce más acerca de cuatro de las personas que están detrás de la memoria marcada en el único monumento en el mundo que se renueva cada año.
APU
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‘Apu’ es un pintor que ha dejado una marca en Cali a través de su arte. Pertenece al colectivo artístico activista en defensa de la memoria Alpa Jaguar y es una de las estrellas. Durante las manifestaciones de 2021, el Monumento a la Resistencia se convirtió en su lienzo y pintó en tiempo real los rostros de los jóvenes que perdían la vida a manos de la fuerza pública, creando un tributo a la memoria que logra la admiración de los familiares de las víctimas y de quien visite Puerto Resistencia.
Hablar del Monumento es hablar de él, al plasmar sus creaciones se inmortalizó también y su presencia es innegable. Las madres, manifestantes, vendedores y visitantes de Puerto Resistencia lo admiran por su compromiso con la memoria de quienes cayeron en la lucha. Su nombre va en cada frase seguido por palabras de cariño, pero ‘Apu’ es un hombre de pocas palabras y ante los halagos solo responde con una sonrisa tímida.
Doña Martha
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‘La mamá de la olla comunitaria’, una mujer que se dispuso a servir para quienes participaban en largas jornadas de las manifestaciones y se encargó de la olla comunitaria de Puerto Resistencia. Con su carisma, empuje y determinación se ganó el corazón de decenas de personas y logró varias donaciones de alimentos que cocinaba durante unos días empañados por el miedo y el dolor; Martha, sin ninguna duda y con mucha valentía.
Hoy sus hijos de corazón la cuidan como ella en algún momento lo hizo con ellos. Tiene un kiosco en Puerto Resistencia, al lado del monumento, en el que vende todo tipo de artesanías y recuerdos de un paro que tuvo en vilo a un país entero. Sigue en la causa, no abandona la lucha. Se siente orgullosa de ella, de su gente, quiere dar a conocer la historia y que todos hagamos memoria.
Alfredo
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Alfredo o ‘cortico’ como lo conocen en PR, es un hombre que está enlazado a este monumento que él mismo ayudó a construir hace 3 años y del cual se siente muy orgulloso. Conoce como casi nadie la historia y la cuenta una y otra vez. Habla rápido, camina igual. Alfredo es oriundo de Caicedonia y llegó a Cali para las fechas del estallido, se unió a la lucha y aquí se quedó. “Nosotros queríamos hacer algo del pueblo para el pueblo. De nosotros para ustedes”.
Los ‘muchachos’ le adecuaron un kiosco y ahí es donde vive. Él mismo hizo su jardín y tiene un fogón improvisado donde cocina, en ollas que le donaron, las verduras que recoge de la ‘Huerta de la Resistencia’ la cual riega y cuida con esmero. En el Puerto lo admiran y lo respetan, reconocen el papel que juega en el lugar y por eso ha estado retratado en las dos últimas versiones del Monumento. Alfredo se siente halagado y repite “esto no es de nosotros, esto es del pueblo, para que sepan que tenemos el derecho a ser escuchados”.
Doña Ceci
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Doña Ceci está hecha de compromiso con Puerto Resistencia. Por sus venas corre la causa, siempre se le ve con accesorios alusivos al movimiento que desde hace 3 años sigue con tanta devoción. Es ‘la madre de la resistencia’, salió a luchar con los jóvenes en nombre de sus hijos y hoy, en su emprendimiento ubicado cerca del Monumento, tiene lo que ella llama un museo a la memoria de los cientos de afectados durante las manifestaciones, pero aún más, la memoria de los logros, del triunfo. Sus ojos brillan de orgullo y nostalgia cada que recuerda los días y las noches más oscuros, al hablar del monumento no puede evitar sonreír. Cecilia Betancourt no abandona, sigue resistiendo como madre, como mujer y como emprendedora y cada día llega a PR con la intención de dar a conocer la historia del lugar.
No le importan los números ni la cantidad, ella busca mantener vivo el recuerdo y seguir haciendo presencia en una ciudad que muchas veces les dio la espalda.