La investigación
Descubre cómo una idea se transformó en un ícono de lucha y resistencia. Desde su construcción hasta su proclamación como patrimonio cultural, los textos a continuación exploran la evolución de este emblemático monumento desde su creación, así como el proceso de su declaración como bien cultural, la patrimonialización y las tensiones que ha generado esto a nivel nacional.
La presencia y creación del monumento ha desencadenado debates sobre su significado y legitimidad, lo que sugiere la probabilidad de que inicien más discusiones debido a la posibilidad de que se convierta en patrimonio cultural. Estas discusiones pueden surgir tanto por la percepción de las personas opositoras al monumento como por la evaluación de si este cumple o no con los requisitos necesarios para ser considerado como tal. Este proceso tiene un impacto significativo en la formación de la identidad colectiva y en las relaciones de poder, tanto a nivel local como a nivel nacional.


























Fotografía: Colombia.com
Resultados de la investigación
El trabajo de campo llevó a encontrar respuestas que se generaron a raíz de este estudio.
¿En qué va el proceso de patrimonialización del Monumento a la Resistencia?
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En el amplio campo de la memoria histórica, los monumentos cumplen el rol de recordatorios de los acontecimientos que forman el tejido de la sociedad. Algunos van más allá de la mera conmemoración de eventos y se erigen como símbolos representativos de la sociedad, la represión y la injusticia. Uno de estos es el Monumento a la Resistencia. En Cali, el Monumento se alza recordando a las generaciones presentes y futuras los sacrificios de aquellos que salieron a marchar a las calles principalmente en contra de la Reforma Tributaria del gobierno Duque en 2021 y que desencadenaron una serie de acontecimientos que tuvo en vilo al país entero.
Para el sector progresista, este monumento está cargado de simbolismo y es referente de esperanza y memoria a los cientos de muertos a manos de la fuerza pública; los conservadores proponen que la edificación sea demolida, pues genera rechazo, representa ilegalidad, terrorismo y para algunos resulta antiestético. Estas tensiones políticas y sociales aumentaron después de la petición del presidente a MinCultura, las cuales a su vez terminaron dando una sacudida a las nociones y aspectostradicionales y establecidos en la declaración del Monumento, Bien de Interés Cultural y Patrimonio Nacional.

De "mano" a monumento
En Cali hay 264 bienes inmuebles y 44 bienes muebles declarados de Interés Cultural entre nacionales, municipales, urbanos e institucionales. Algunos son patrimonio arquitectónico de la ciudad y debido a que más de 180 de estos BIC están ubicados en la zona centro de la ciudad, otros cumplen la función de hoteles, parqueaderos y restaurantes. De ser declarado, el Monumento de la Resistencia será el segundo al oriente de la ciudad, el primero fue el puente Carlos Holguín, también conocido como “Puente de Juanchito”, construido en 1921 y destacado por su importancia para el desarrollo económico de Cali pues permitió a los vehículos de carga pasar sobre el río Cauca y cruzar, algo que hasta ese momento solo se lograba con transporte fluvial.
MinCultura, por medio de la Dirección de Patrimonio y Memoria, acompañará a la comunidad de PR en la formulación y consolidación del expediente de información que debe ser presentado con la propuesta de patrimonialización ante el Consejo Nacional de Patrimonio.
El monumento de las disputas sociales y políticas
Desde que fue erigido, el Monumento de la Resistencia ha sido objeto de tensiones sociales y políticas en el Valle del Cauca y Colombia. Un amplio sector de la sociedad muestra día a día -principalmente en redes sociales- su descontento con dicha edificación y piden que sea derrumbado a como dé lugar; unos alegando que representa vandalismo e ilegalidad y otros que se ve antiestético y daña el panorama del lugar.
La estructura ha causado también cruces de declaraciones y acusaciones entre los polos políticos del país, situación que se acrecentó después de las declaraciones de Petro el 15 de marzo pasado.
El alcalde de Cali, Alejandro Eder -de Compromiso Ciudadano, movimiento de Sergio Fajardo- fue contundente al momento de rechazar la polarización política en el Valle. En una entrevista a la revista Semana a principios de este año, aseguró que los diálogos que están siendo llevados a cabo con la comunidad de Puerto Resistencia han sido positivos, invitó a la comunidad a buscar la convivencia y la reconciliación y confirmó que la construcción no será demolida.
Es innegable que la Mano de la Resistencia tiene una significativa carga de importancia cultural para una gran parte de la sociedad en el Valle del Cauca y en Colombia. Su patrimonialización es un factor clave para preservar y transmitir ese legado de lucha y resistencia, lo que implica reconocer los golpes que sufrió la sociedad durante las manifestaciones de 2021, que aún están presentes en el día a día de millones de familias en distintos lugares del país.
Para leer la investigación completa:


